sábado, 1 de noviembre de 2014

madre mia

MADRE MIA
He tocado tus lagrimas con dedos invisibles para consolarte...

Se que piensas en mi a menudo, durante el día, durante la noche, en tus sueños, al entrar a un cuarto vacío sabiendo que jamás estaré allí... Pero estoy en tu corazón, en tu alma, siempre estaré ahí, contigo.

Tu que sin ningún egoísmo me diste tanto de ti misma.   En lo más intimo de tu ser, creaste un mundo especial para mí, un mundo de alegría, de amor, y también de tristeza y de dolor...  todo lo que una persona puede sentir lo compartiste conmigo.

Y aunque jamás podre sentirme arrullad@ en tus brazos, ya sentí el latido de tu corazón como una canción de cuna y tu espíritu dándome un lugar seguro, ya protegiéndome y preparándome para lo que vendría después.

Pero a veces, el viaje de la vida separa a las almas.  Y es verdad, tuve que irme a otro lugar... Ojala hubiera podido quedarme, ojala hubiera sido una decisión que tu o yo hubiéramos podido tomar.

Quiero que sepas que donde estés, siempre estarás conmigo... Tu amor fue el
primero para mí, la primera alegría, y también tu alma, la primera que por siempre conoceré.  Tú me has dado el valor y el ánimo para continuar mi viaje.  Espero poder hacer lo mismo por ti.  El latido de tu corazón siempre me llamara hacia ti

No hay comentarios:

Publicar un comentario